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Corría el año de 1401, cuando en reunión los canónigos de Sevilla decidieron demoler la Mezquita Aljama que había quedado dañada en un terremoto y construir sobre el mismo terreno la catedral más grande y hermosa que se tuviera conocimiento, “hagamos una iglesia que los que la vieren labrada nos tengan por locos» y así se inició la construcción de la catedral católica, estilo gótico, más grande del mundo y la tercer catedral católica, por su tamaño, más grande de todo el planeta, ahora Patrimonio de la Humanidad, conocida como Catedral de Santa María la Sede, cuya patrona es la Virgen de los Reyes. Para que la imaginen, tiene 116 metros de largo por 76 de ancho y la nave central tiene 37 metros de altura, por lo que acaba uno por sentirse hormiguita ante tanta majestuosidad.
Es definitivamente una catedral extraordinaria, en su enorme interior contiene pinturas, esculturas, orfebrería, tejidos, libros corales y vidrieras de artistas tan famosos como Murillo y Goya; también están allí la Biblioteca y el Archivo Capitular y la Biblioteca Colombina que posee documentos con casi 900 años de antigüedad.
Se encuentran allí los restos de infinidad de personajes destacados, de los que es muy importante mencionar al Rey Fernando II, después San Fernando y está la impresionante tumba de Cristóbal Colón, con cuatro esculturas de reyes cargando su féretro.
Aparte de las hermosísimas obras de arte, sus altares bellísimos, las sillas, las bancas, sus pisos de mármol de colores haciendo figuras, está en exhibición el tesoro de la catedral que consiste en una colección de copones, copas, Cristos, rosarios, coronas, en oro y plata, con piedras preciosas y semi-preciosas, perlas, figuras de porcelana de belleza increíble, que valen realmente la pena ver.
No dejen de conocer este lugar cuando visiten el viejo continente y espero capten en las fotografías todo lo que impacta estar en su interior.