El final de un año siempre invita a hacer una pausa. A mirar atrás y reconocer los caminos recorridos, los lugares visitados y las historias descubiertas. En este 2025 viajamos por pueblos, archivos, memorias familiares y paisajes que nos hablaron del pasado, pero también de quiénes somos hoy.

Viajar y hacer genealogía tienen algo en común: ambos nos enseñan que no llegamos solos hasta aquí. Cada calle empedrada, cada iglesia antigua, cada apellido encontrado en un acta antigua nos recuerda que somos parte de una historia más grande, tejida por quienes caminaron antes que nosotros.

Al cerrar este año, agradecemos a quienes nos acompañan en este recorrido: lectores, viajeros curiosos, buscadores de raíces y amantes de la memoria. Gracias por compartir recuerdos, fotografías, anécdotas y silencios que también cuentan.

Que 2026 nos reciba con nuevos destinos por explorar, más historias familiares por reconstruir y la misma emoción de descubrir, en cada viaje y en cada documento antiguo, un pedacito de nuestro origen.

Que nunca perdamos el asombro de mirar atrás para entender el presente, ni las ganas de seguir andando.

Feliz cierre de año y un 2026 lleno de caminos, memoria y encuentros. ✨