Probar un buen caldo de pescado, jaibas y camarones 🍤 (gambas), equivale a ganar la lotería.

Hoy asistí al cumpleaños de Beto Luna y él cocinó uno de los mejores caldos que he probado en mi vida, de verdad, por un momento pensé que mi mamá había recibido permiso de Dios para regresar y cocinar, pero no, allí estaba frente a mi un plato enorme de ese manjar hecho con pescado, jaibas y camarones y ¡Me sacrifiqué!

Sólo fue suficiente agregar unas pocas gotas de limón y aquello fue un pasaje al paraíso. Tomé la cuchara y la llené de caldo cuyo color era perfecto; conforme lo acerqué a la boca percibí el olor delicioso y mil recuerdos vinieron a mí mente, un campamento en Boca de Iguanas, una olla enorme, mi mamá sirviendo y toda la familia alrededor.

Los camarones enteros estaban en su punto, firmes pero al morderlos se cortaban fácilmente; la rebanada de pescado estaba completa, suave y la carne se desprendía al tocarlo con la cuchara. Por último, el turno de la jaiba 🦀, dónde pensé que se complicaría todo, pero no fue así, el caparazón era blando y se partía dejando salir una pulpa sabrosa y en su punto; hacer el honor a las tenazas fue turno de Mago y supongo que le gustaron mucho, porque se convirtieron en un puñado de basura. Sazonado en su punto y excelente consistencia ¡simplemente delicioso!

¡Gracias Mago por la invitación! ¡Gracias Beto por este magnífico manjar! Gracias familia Luna por sus atenciones y por dejarme pasar un gran domingo.