
Durante varias visitas a la ciudad de México he visitado Coyoacán, a una hora de distancia de un centro a otro. Para quién no conozca la ciudad de México, Coyoacán ya hace mucho tiempo que quedó atrapada en su mancha urbana.

Siempre que voy descubro algo y siempre me gusta mucho. Esta vez llevaba de compañía a María José, con quién compartí varios gustos, como entrar a la Catedral.

Ustedes pueden observar el tamaño y la belleza de la Catedral, en las fotos.

En el interior estuvimos escuchando un ensayo de un coro de voces maravillosas, cantando letras muy antiguas.

Coyoacán conserva edificios del s. XVII, como la casa de Hernán Cortés.


Además tiene muchos más atractivos turísticos, por lo que uno la pasa muy bien.

De la entrada de la Catedral caminamos recto, cruzando al siguiente jardín o parque, que está rodeado de restaurantes temáticos o gourmet para una gran variedad de gustos.
Entramos a uno de comida oaxaqueña y nos fue muy bien 👌

Maria José pidió sopa de tortilla (de maíz) y la disfrutó mucho. Yo pedí algo que resultó ser unas bolitas hechas con plátano macho, rellenas y fritas, servidas sobre un espejo de mole negro ¡¡simplemente delicioso!!

Cuando vayas a la ciudad de México no te pierdas una visita a Coyoacán, ya sea en un grupo en una visita guiada, que seguro te llevarán también a la Casa Azul de Frida Kalho y pasarán por el mercado para que compres artesanías o ropa como la que usaba Frida.
¡Seguro lo disfrutarás!