Por: Dra. Gracia Patricia Michel Vázquez

En un contexto histórico donde las mujeres luchaban por hacerse un espacio en la sociedad, la figura de una mujer destacada emerge con fuerza y determinación: la profesora que participó en la fundación de la Normal de Jalisco y también, activamente, en la refundación de la Universidad de Guadalajara. Su vida y obra no solo reflejan una dedicación inquebrantable a la educación, sino que también simbolizan un avance significativo en la lucha por el reconocimiento de las mujeres en el ámbito académico y profesional. Al desafiar las normas de su tiempo, esta pionera no sólo sembró las semillas del conocimiento en generaciones de estudiantes, sino también abrió camino para futuras educadoras, convirtiéndose así en un pilar fundamental para la educación superior para el estado de Jalisco. Su legado perdura, recordándonos la importancia de la inclusión y el empoderamiento femenino en la construcción de una sociedad más justa y equitativa.

María Concepción Bancalari Guerrero nació el 6 de diciembre de 1876, en la población de Atemajac de Brizuela, Jalisco., antiguamente Atemajac de las Tablas. Fue bautizada en la parroquia San Bartolomé Apóstol, de ese lugar, al día siguiente de su nacimiento y fueron sus padrinos Ladislao Guerrero y María Merced Flores, sus tíos maternos.

Sus padres fueron José Manuel Irineo Bancalari Basauri (1855 – 1895) y María Pomposa Guerrero Sandoval (1847 – 1919), quienes se casaron por 1876. Sus abuelos paternos fueron Juan (Giovanni Bautista) Bancalari y María Dolores Basauri (escrito también Bassaury), ambos de origen italiano, nacidos en Chiavari, Génova, Italia; por línea materna Rafael Florentino Guerrero (1823 -) y María de la Cruz Sandoval Vizcaíno (1824 – 1897). Los Guerrero y los Vizcaíno fueron familias asentadas en la región de Atemajac de Brizuela, cruzando su linaje con varias familias de la región.

Se dice que su padre, quien era ingeniero topógrafo, falleció en Real del Monte en 1895, dejando solas a su esposa y a María Concepción, cuando esta tenía apenas 19 años, por lo que la madre le pidió que realizara estudios, demostrando tal inteligencia que avanzaba más rápido de lo normal. En ese momento ya eran habitantes de Guadalajara, Jal.

María se casó el 28 de octubre de 1905 en Guadalajara, Jal., con el capitán del ejército, Alfonso Francisco Castañeda Herrera (Atlizco, Puebla, 24 sep. 1880 – ), fue hijo de Francisco Castañeda y de Francisca Herrera. De este matrimonio tuvieron un hijo a quien llamaron Alejandro Manuel Castañeda Bancalari (conocido como Alfonso en lugar de Alejandro), médico de profesión, muy brillante, por cierto, que nació en Guadalajara, Jalisco, el 31 de agosto de 1906, cuando su madre tenía 30 años de edad. Fueron sus padrinos de bautizo Ignacio López Bancalari y María Dolores Bancalari.

Alejandro Manuel o Alfonso, se casó con María Inés Santana Valdovinos (1914), el 9 de noviembre de 1934 en Guadalajara, Jal. Tuvieron una hija que  se llamó Sara Elvira Castañeda Santana, quien nació en 1935. Alfonso Manuel falleció el 13 de mayo de 1981 en Zapopan, Jal., siendo enterrado en el Panteón Municipal.

Sara Elvira Castañeda Santana contrajo matrimonio con Pedro Alfonso Najar Juárez el 6 de diciembre de 1952. El procedía de Tlaquepaque, donde nació el 29 de diciembre de 1926. Tuvieron una hija a quien llamaron Adriana Patricia, el 23 de marzo de 1954.

En el 5to Censo de Población, en Guadalajara el 15 de mayo de 1930, María Bancalari aparece registrada y declara vivir en la calle Miguel Blanco 167 (hoy ubicada entre la calle Pavo y la avenida Del Federalismo, frente al Hospital de la Santísima Trinidad), ser viuda, profesora normalista, hablar además de español, el inglés, francés y alemán. También declara a su hijo, pero indica que se llama Alfonso y no Alejandro, tener 23 años, ser soltero, médico, y hablar los mismos idiomas que su madre.

María Bancalari Guerrero eligió la profesión de educadora, en un tiempo en que la educación solía considerarse un privilegio para unos cuantos, especialmente para hombres, y la desempeñó de forma brillante, por ejemplo, en su práctica profesional participó como fundadora de la Escuela Normal de Jalisco el 1° de noviembre de 1892 en Guadalajara, teniendo ella 16 años de edad; siendo la primera egresada de esa institución, al obtener su título profesional el 24 de febrero de 1897, a la edad de 20 años con la tesis denominada «La Enseñanza de la Lectura en la Escuela Primaria».

De su carrera profesional como educadora, Mata Torres (1978), indica que “El 3 de julio de 1900 entró a trabajar como profesora en la escuela práctica, anexa a la Normal. Se desempeñó también en una escuela del barrio de San Juan de Dios”. Luego refiere que en el Liceo de Varones de Jalisco fue la primera maestra. Y continúa señalando “En esta institución fue maestra de personajes como Guadalupe Zuno, Sebastián Allende, Víctores Prieto y Enrique Díaz de León, los tres primeros fueron gobernadores del Estado de Jalisco y Díaz de León paladín de la reapertura de la Universidad de Guadalajara”, con ello deja huella en la formación de estos personajes de la historia de Jalisco.

Continúa Mata Torres (1978), que otros alumnos fueron “los canónigos Ignacio González, José y Enrique Toral Moreno” y relata que entre los recuerdos de sus alumnos estaba la manera de enseñar lectura. También formó parte del Consejo Técnico del Departamento de Educación Primaria y Escolar (actual Departamento de Educación Pública del Estado de Jalisco).

En julio y agosto de 1925 se le convoca a participar, junto con un grupo de intelectuales y funcionarios educativos, con el fin de que realizaran un proyecto de reapertura de la Universidad de Guadalajara, cosa que sucedió el 12 de octubre de ese año (Mata Torres, 1978). Luego, María Bancalari laboró como maestra en la Facultad de Comercio de la Universidad de Guadalajara, impartiendo las asignaturas de matemáticas e inglés, donde fomentaba el pensamiento matemático.

Su fallecimiento se dio en Guadalajara, Jalisco, el 23 de agosto de 1954, a los 78 años de edad, reportando el mismo domicilio que en el censo, en la calle Miguel Blanco 167, sector Juárez, y el motivo de su muerte se declaró como congestión pulmonar complicado con uremia. En el acta se señala que ya era viuda y que su oficio era profesora normalista. Se indica al Panteón Municipal como su destino.

Por su ascendencia del apellido Vizcaíno, por su abuela materna, era tía-abuela de Juan Rulfo.

Actualmente en Guadalajara se le recuerda en el ámbito de la educación con una escuela pública y una privada, que llevan su nombre, además hay una calle con su nombre. De igual manera, la biblioteca pública de su pueblo natal lleva su nombre. Fue distinguida en el muro de Jaliscienses Distinguidos.

He escrito y he investigado sobre este personaje tan importante en la historia de la educación de Jalisco, con el objetivo de difundir su imagen y perfil hacia las nuevas generaciones de jaliscienses, ya que gracias a su incansable labor ha sido inspiración para los jóvenes para liberarse de las limitaciones sociales y a seguir una carrera profesional en el ámbito educativo o cualquier otro. Su legado es un testimonio del poder transformador de la educación y del papel crucial que han desempeñado las mujeres en la configuración del panorama educativo de Jalisco. Hoy sus contribuciones se celebran como parte vital de la historia de la educación de la región, recordándonos la importancia constante de empoderar a las mujeres en todos los ámbitos de la vida.

Con mucho respeto y como recuerdo de mi abuelita Francisca Guerrero Aguilar (Atemajac de Brizuela 1901 – Guadalajara, 1996), quien también fue maestra, sobrina de María Bancalari de quien estaba muy orgullosa.

Bibliografía:

Agraz García de Alba. Bibliografía de los Escritores de Jalisco, México: Universidad Nacional Autónoma de México, T.1, 1980, p. 22. Entrevista a Sara Elvira Castañeda Santana, el día 8 de enero de 2001, realizada por Lilia Oliver. Mata Torres, Ramón. Personajes ilustres de Jalisco, Guadalajara: Ayuntamiento de Guadalajara, 1978, P. 265.

Mata Torres, Ramón. (1978). Personajes ilustres de Jalisco, Guadalajara: Ayuntamiento de Guadalajara. p. 265.

Jaliscienses distinguidos. (s.f.). Jalisco Gobierno del Estado. https://www.jalisco.gob.mx/https:/jalisco.gob.mx/api/jalisco/jaliscienses

Family Search. (s.f.). María Concepción Bancalari Guerrero. Consultado el 13 de mayo de 2024. https://www.familysearch.org/search/record/results?q.anyPlace=Atemajac%20de%20Brizuela%2C%20Jalisco%2C%20M%C3%A9xico&q.givenName=MARIA%20CONCEPCION&q.surname=BANCALARI%20GUERRERO

Cronoscopio. (3 de noviembre de 2021). Basada en el libro: «Museo portátil del ingenio y el olvido», del escritor Juan Nepote. Biblioteca Pública del Estado de Jalisco. https://www.facebook.com/watch/?v=437422637810699

El Colegio de Jalisco, A.C. (2 de marzo de 2022). Mujeres trascendentes en la historia de la educación en Jalisco figuran en el tomo III del “Diccionario biográfico de mujeres jaliscienses prominentes”. Facebook. https://www.facebook.com/watch/?v=1303488586808237