
Por: Gabriel Gonzalo Noriega Michel
Apolinar Procopio Michel Victoria y Antonia Rodríguez Michel.
Siempre supe del parentesco que tenían entre sí mis abuelos, pero no con precisión; ni la relación familiar que había entre ellos y los miembros de la familia de la Fuente, propietaria en ese tiempo de la Hacienda La Lagunilla, en el municipio de Tapalpa. Mi abuelo, Apolinar Procopio Michel Victoria, nació el 08/01/1909, en la Lagunilla, y mantuvo una amistad estrecha con María de Jesús de la Fuente Castillo, “Tica”, (09/03/1905 Sayula- 2003 Sayula), a quien conocí durante las vacaciones de Verano que pasaba en el Aguaje, rancho de mi abuelo, de donde partíamos a caballo a visitarla en la Hacienda, también la veía con frecuencia, porque la casa de mis papás, en Sayula, se encuentra a pocos pasos de la de ella, por la misma calle.

Eso y el hecho de saber que mi abuelo y mi bisabuelo, José Procopio Michel Curiel, nacieron en la Hacienda, despertaron mi curiosidad por conocer más del origen de mis ancestros.
Mis choznos, por la línea de mi abuelo Procopio Michel Victoria, fueron: José Antonio María Michel Vázquez (26/10/1760, Tapalpa-29/07/1820, San Gabriel) y Antonia Ubalda Pérez de Alencastre y Vázquez (15/05/1766, Ejutla), quienes se casaron en Ejutla el 15/05/1782 ; también fueron mis pentabuelos, por la línea de mi abuela Antonia Rodríguez Michel.

Tuvieron varios hijos, entre ellos a mi tatarabuelo, Francisco de Paula Michel Pérez (03/04/1805 Autlán-1878 La Lagunilla), por la línea de Procopio, quien se casó en primeras nupcias con Felipa Gertrudis Michel Corona (05/02/1812, Tuxcacuesco- 1853), el 02/10/1826, en San Gabriel, mis choznos por la línea de mi abuela Antonia, y también a María Gerónima de Jesús Michel Pérez (30/08/1790 Tonaya), casada con Pedro José de Jesús Arias Jileta (20/10/1787 Sayula), en Tuxcacuesco, el 14/05/1806. De esta unión, nació María Encarnación Arias Michel (26/03/1807 Tonaya – 06/04/1847 Sayula), quien se casó con José Francisco Guadalupe de la Fuente Camberos (12/01/1805 Sayula – 06/08/1877 Sayula), el 10/08/1826, en Tuxcacuesco, quienes fueron los primeros propietarios, con esos apellidos, de la Hacienda la Lagunilla.

Por otro lado, del matrimonio de Francisco Michel y Felipa Michel, nacieron José Esteban Michel Michel ( 24/12/1845 San Gabriel-1929 Sayula), mi tatarabuelo por la línea de mi abuela Antonia Rodríguez Michel (09/06/1907 Comala-29/05/2003 Sayula), quien se casó con Ramona Sotomayor Gómez (1856 San Gabriel-05/12/1918 Acatlán). Francisco de Paula Michel Pérez, enviudó de su primera esposa en 1853, ella tenía 41 años y él 48.

Un año después, Francisco se casó, de 49 años, el 11/02/1854, en San Gabriel, con Francisca de Jesús Curiel Vizcaíno (08/03/1833 San Gabriel- 03/10/1880 Tuxcacuesco), de 21 años, viuda de José María Victor Michel Corona (05/03/1828 San Gabriel- 18/12/1850 Tonaya), quien había fallecido cuatro años antes; de esta unión nació, en último lugar, mi bisabuelo José Procopio Michel Curiel (08/07/1874 Lagunilla-13/01/1961 Sayula), quien quedó huérfano de padre con cuatro años de edad y de madre, con seis años.

Los hermanos mayores cuidaron de él con muchas dificultades, etapa en que anduvieron de un lado a otro, hasta que su media hermana, María Blandina Michel Michel (05/06/1840 San Gabriel – 06/06/1917 Sayula), esposa de Ramón de la Fuente Arias (1837- 09/07/1912 Sayula), hijo de María Encarnación Arias Michel, prima hermana de ella, se hicieron cargo de él y lo acogieron como uno más de los suyos.

Procopio vivió en la Hacienda la Lagunilla, estudió con maestras particulares que allí contrataban y al pasar de los años se hizo cargo de la tienda de raya y de la administración de los trabajos del campo; conoció a María Salomé Victoria Cárdenas (22/10/1878 San Sebastián -22/11/1950 Sayula), quien llegó como maestra, y posteriormente se casaron el 23/10/1897, en Tapalpa.

De este matrimonio nacieron trece hijos que llegaron a la edad adulta, entre ellos mi abuelo, Apolinar Procopio Michel Victoria.
Del matrimonio entre Ramón de la Fuente Arias y Blandina Michel Michel nació Francisco de la Fuente Michel (08/01/1862 Lagunilla-24/04/1950 Sayula) quien se casó con Adelaida Castillo González (1866) y de este matrimonio nació María del Carmen de la Fuente Castillo (23/01/1892 Lagunilla-Sayula) y María de Jesús de la Fuente Castillo, “ la Tica”, última propietaria y administradora del casco de la Hacienda la Lagunilla y las tierras que quedaron de ella, después de haberlas repartido entre los descendientes, algunas vendidas y otras expropiadas, durante los siglos XIX y XX.

Museo de cerámica en la hacienda La Lagunilla del municipio de Tapalpa Jalisco México
Hola, ¡qué interesante su historia familiar! Me pareció muy entrañable y me trajo muchos recuerdos de mi infancia, lo cual le agradezco sinceramente.
Solo me permito hacer una pequeña corrección con mucho respeto: “la Tica” no fue la última propietaria ni administradora de la hacienda. El último fue mi abuelo, Don Luis Bayod de la Fuente, hijo de Carmen de la Fuente Castillo y Tomás Bayod Frons. Tras su fallecimiento, fue mi abuela, Martha Márquez de Bayod, quien tomó la decisión de vender la propiedad.
Mis prim@s, hermanos y yo pasamos incontables veranos en esa casa, que forma parte fundamental de nuestra memoria familiar.
Si bien la tía Tica sí fue dueña en algún momento, no fue la última.
¡Saludos cordiales!
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Hola Martha!
Gracias por pasarme estos datos tan interesantes! Haré las correcciones precisas.
Recibe saludos cordiales
Paty Michel
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Hola, ¡qué interesante su historia familiar! Me pareció muy entrañable y me trajo muchos recuerdos de mi infancia, lo cual le agradezco sinceramente.
Solo me permito hacer una pequeña corrección con mucho respeto: “la Tica” no fue la última propietaria ni administradora de la hacienda. El último fue mi abuelo, Don Luis Bayod de la Fuente, hijo de Carmen de la Fuente Castillo y Tomás Bayod Frons. Tras su fallecimiento, fue mi abuela, Martha Márquez de Bayod, quien tomó la decisión de vender la propiedad.
Mis prim@s, hermanos y yo pasamos incontables veranos en esa casa, que forma parte fundamental de nuestra memoria familiar.
Si bien la tía Tica sí fue dueña en algún momento, no fue la última.
¡Saludos cordiales!
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Excelente trabajo de compartir tan interesante historia familiar. Admirable museo de cerámica.
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Habrá que ir a ese museo ¿Verdad? Saludos Enrique y gracias por leer este blog.
Paty Michel
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