Después de llenarnos de arte en el mercadillo frente al Museo de Bellas Artes de Sevilla y de comprar dos o tres cuadritos, Iván mi amigo mexicano y yo nos fuimos a El Patio de San Eloy, que es un bar tradicional sevillano, encantador y con un ambiente muy agradable.
Está en el centro histórico, por la calle San Eloy muy cerca de La Campana (aunque hay varias sucursales por la ciudad éste es mi favorito), apenas a unos pasos del Museo de Bellas Artes, así que nos quedaba perfecto para descansar y comer algo.
Ya les he dicho que los bares en España son familiares y son indispensables en la vida del español, así que como yo cumplo con aquello de «a la tierra que fueres hacer lo que vieres», pues no hay que resistirse a esos placeres.
Para empezar una cervecita, una sangría, cuatro montaditos diferentes, una ensaladilla de gambas (camarones) y un pastel de vegetales ¡todo delicioso!
Este lugar lo conocí al poco tiempo de que llegué a Sevilla gracias al consejo de un amigo muy querido de Autlán. ¡Feliz domingo!