Miradas al Parque del Retiro en Madrid
Fuentes, lagos, avenidas, pequeños paseos, estatuas, glorietas, teatros, museos y otras edificaciones embellecen a este magnífico parque ubicado en el corazón de Madrid. Obras realizadas en diferentes épocas por muchos artistas, pintores, escultores o arquitectos, quiénes laboraron a partir del s. XVII para embellecer este lugar.
118 has. para pasear, recrearse, descansar, hacer ejercicio, disfrutar solo, en pareja o en familia, le convierten en el lugar perfecto para pasar el día. Lo visité a finales de otoño, pisando hojas secas y viéndolas caer, disfrutando de todas las tonalidades de la tierra en la naturaleza, desde verdes aún hasta amarillos pálidos o incluso rojos. Si así es bello, imaginen en invierno nevado o en primavera florido.
Entré por la Puerta de la Independencia, frente a la famosa Puerta de Alcalá y salí por la Puerta de Felipe IV, muy cerca del Museo del Prado.
Durante mi paseo, muy helado por cierto, visité el Palacio de Velázquez que tenía montada una exposición de arte contemporáneo y estuve también en el Palacio de Cristal, que es el edificio más representativo de este lugar y que fue construido originalmente como invernadero en el s. XIX, con el fin de exponer flores de Filipinas. Allí hacía muchísimo frío en el interior, pobre de la chica que cuida la entrada y de la guardia también.
La vegetación es hermosa, con una gran variedad de árboles y flores, entre los cuales destaca una gran rosaleda que hay que ir a admirar en floración. ¿Qué faltó para disfrutarlo más? Tal vez una bicicleta o un carrito de golf. ¿Qué le pide al Parque Central de Nueva York? Creo que nada.