Hace frío y se siente el ambiente cargado de emoción en el gentío que espera impaciente la procesión de la Hermandad del Cachorro. Este Jesucristo crucificado se le conoce así por el apodo del gitano que sirvió de modelo a la escultura, que data de 1682.
Se oyen los tambores de la majestuosa banda que le acompaña y vemos pasar cientos de nazarenos en túnica negra, antes de ver el Paso que carga el Cristo de la Expiración. Hermosa imagen que hace que la gente grite de emoción «¡cachorro!».
Otros cientos de nazarenos más y vemos a acercarse el Paso de la Virgen del Patrocinio, iluminada ya por los cirios.
Se acerca y descubrimos una imagen muy femenina, hermosa y decorada con rosas rosa pálido.