Se lleva a cabo en un gran terreno escampado del otro lado del río, bajo toldos con rayas rojas o verdes, muy decorados, ordenados por calles con nombres como si de un pueblo se tratara y a la entrada una gran puerta siempre con tres arcos, así es la Feria de Abril, aquí en Sevilla.
Inicia la segunda semana después de Semana Santa y ya se nota en la ciudad el entusiasmo ya que todavía no se va el frío y con abrigos y bufandas la gente camina por las calles observando todos los escaparates con vestidos de flamencas y los complementos: peinetas, peinas, flores, grandes aretes, mantones y collares.
Este año ya anunció cuál fue el diseño ganador de la gran puerta y ya están en su construcción, así que sólo falta que llegue la fecha y a disfrutar.