Luego de tres días en San Cristóbal de las Casas, reflexiono que me había perdido de una gran experiencia, ya que es un México desconocido para mí, maravilloso, antiguo y mágico.
Es viajar en el tiempo o caminar por un museo del tamaño de una ciudad.
Y aunque el evento académico al que vine me deja poco tiempo para andar de turista, tuvo el beneficio de llevarse a cabo en el centro, cerca de todo, por lo que he podido conocer un poco.
Este lugar tiene más de centro América, que del centro o norte de México. Ha conservado su cultura a pesar de las modernidades, observando a una señora tzotzil vendiendo artesanías, hablando español conmigo y su lengua con si hija, o hablando por celular.
Gaby ven y pronto, con calma varios días para que lo disfrutes y trae dinero para café, chocolate, ropa bordada, manteles, rebozos, pan, tamales, cerámica y para que degustes la gastronomía local que es deliciosa.